Ciencia y tecnología en el proceso del ensilaje |
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EL MEJOR JUEZ ES EL ANIMAL |
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En una charla organizada por Producir XXI para Responsables Zonales y contratistas de silo, el Dr Mike Woolford (Oxford Biological Consultancy, United Kingdom) explicó extensamente las características que debe tener el buen silo, cómo confeccionarlo para lograr los mejores resultados y la conveniencia de uso de diferentes productos para conducir la fermentación de la mejor manera. Aquí presentamos las conclusiones. |
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Lo que pasa dentro del silo es bien conocido Los cambios microbiológicos y químicos fundamentales que están involucrados en el proceso de producción de ensilado son actualmente bien conocidos y están documentados. Asimismo, la fermentación es la misma, cualquiera sea el forraje a ensilar. Este conocimiento ha sido acumulado en los últimos 30 años después de una larga historia de producción de silos. Factores como tipo de cultivo, estado de madurez para promover una buena producción, compactación para sacar el aire y el sellado, son los mandamientos más importantes hasta ahora conocidos. También se sabe cómo controlar la fermentación para disminuir los efectos de fermentaciones indeseadas y se hacen esfuerzos para que los productos finales sean más consistentes, tal como se controlan las fermentaciones en las industrias de alimentos. La aceptación de los inoculantes como elementos seguros, no corrosivos, amigables con el medio ambiente y como ayuda para controlar las fermentaciones se da en todo el mundo. ¿Qué determina la calidad del silo? Los sistemas de análisis de silos dejan bastante que desear. Han evolucionado bajo el principio único de "conservación a cualquier costo" y la calidad del silo ha sido un grito de batalla y esto ha llevado que se utilizaran ácidos para evitar fermentaciones secundarias. Pero ¿qué pasa con el consumidor del ensilado que es el rumiante? ¿Qué valor tiene el silo para la producción animal? El mejor juez del ensilado es el animal Los resultados en el papel de los laboratorios no necesariamente han coincidido con los que se traducen en el comportamiento animal posterior. Los productores cobran por los resultados que obtienen en carne o leche y no por la calidad teórica del silo. El uso de aditivos biológicos como el Sil All ha hecho que nos preguntemos por qué invariablemente se obtiene un mejor desempeño con el uso de inoculantes y en ocasiones sin ningún beneficio aparente a la calidad de fermentación. Las mejoras en la determinación química y las estimaciones de lo que son esencialmente los factores nutricionales, como la digestibilidad de la materia orgánica y de la fibra (FDN) y de la proteína verdadera y su conservación cuando se produce la caída rápida del pH en el inicio del ensilado, han agregado una nueva dimensión a las observaciones acerca de lo qué es realmente un buen ensilado y un buen aditivo. Estos avances descubren toda una nueva manera de investigar e interpretar los resultados y al mismo tiempo una nueva forma de avanzar en la investigación y el conocimiento de estos procesos que pueden arrojar nueva luz al tema. La estabilidad aeróbica Este es un aspecto que ha tomado mucha importancia. La estabilidad aeróbica ha sido baja en los cultivos de alta energía que generalmente son buenos como maíz y cereales. La investigación actual que se está concentrando en la generación de ácido acético para incrementar la vida anaeróbica (mayor estabilidad) del ensilado no es un buen camino: queremos un ensilado de más palatabilidad y menos pérdidas y no al revés. La adaptación de las bacterias acidopropiónicas para producir ácido propiónico, que puede lograrse fácilmente en el laboratorio, podría ser una fructífera manera de investigar ya que se sabe que este ácido, agregado al final de la fermentación, incrementa la estabilidad aeróbica del ensilado. Por ahora esto se resuelve con la presencia dominante del ácido acético y el seguimiento de buenas prácticas alimenticias dentro del silo hasta el momento en que se administra. Hacia adelante La contribución sinérgica entre los componentes a base de bacterias y enzimas se han demostrado en forma contundente. Entre los beneficios aportados por el Sil All se ha demostrado disminución de mermas en el silo, de efluentes, mejoras en el consumo voluntario (ver Cuadro 1), en la digestibilidad, en la retención de nitrógeno por parte del animal así como mayores ganancias de peso, producción de leche y calidad de la misma. También se ha demostrado mayor estabilidad aeróbica en silos de maíz con el Maize All. Los estudios se enfocarán en lo sucesivo hacia más mejoras a nivel de los atributos nutricionales del ensilado tratado, a través del empleo de técnicas tradicionales de selección de cepas. Woolford no le ve futuro a la ingeniería genética en este tema si se quiere conservar la confianza del consumidor. Cuadro 1 Resultados de la inoculación de silajes.
FUENTE: Woolford, M. 2000 |
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