Agricultura: llegó a ser uno de los más importantes del país

El sorgo granífero, un cultivo que resurge

Después de años de escasa presencia, se sembraron ahora 700.000 hectáreas; el último pico fue de 900.000 hectáreas

Nota publicada en La Nación Campo (23/12/2006) por Héctor Müller
de la Redacción de LA NACION

Alberto Chessa, gerente del Programa Investigación de Sorgo de la División Semillas de Nidera, reseñó con absoluta claridad la trayectoria del sorgo en el país.

"Cuando comencé a trabajar en el mejoramiento del sorgo granífero, en 1982, se sembraban en la Argentina 2,5 millones de hectáreas de maíz y 2,5 millones de hectáreas de sorgo granífero. Eran, ambos, los dos cultivos principales de verano", dijo Chessa.

Luego, la economía del momento, la caída del precio internacional, la aparición del girasol y posteriormente la de la soja, sumado al incremento de las lluvias que hizo posible cultivar maíz donde antes se hacía sólo sorgo, "hizo que no se le encontrara un mercado y nos olvidáramos de la utilidad del sorgo granífero", explicó.

Pero ahora los vientos están cambiando. Y en apariencia, a favor.

Según el especialista, al presente se habla de una superficie cultivada de alrededor de 700.000 hectáreas en el país, cuando el último pico fue de 900.000. Está recuperando posiciones.

Además, los rendimientos de los híbridos disponibles son muy buenos. Van de 10 toneladas por hectárea en los de ciclo corto a 15 toneladas en los de ciclo largo. "Y en cuanto al precio, siempre ha sido históricamente inferior en un 15 a un 20% al del maíz, y sea quien fuere quien impone este precio, ese castigo es debido al contenido de taninos condensados. En los Estados Unidos el sorgo vale igual que el maíz y actualmente en nuestro país, hay productores que han hecho contratos en 80 dólares la tonelada, lo cual es muy bueno", afirmó Chessa,

Por otra parte, según el especialista, durante esta campaña hay un mejoramiento del precio del maíz que arrastra de alguna manera al del sorgo. Además, el productor de carne, leche, aves y porcinos, aprendió que puede usar al sorgo granífero sin taninos condensados con la misma eficacia que el maíz.

Unido este conocimiento a que ya hay zonas donde es más fuerte el decrecimiento de las lluvias y dado que en las mismas el sorgo funciona mejor que el maíz, entonces, incrementa su área de siembra.

Su expansión se orienta hacia zonas del norte del país, alejadas de la zona núcleo maicera.

Un dato más, ya es vox populi en el mercado que, para esta campaña, los semilleros agotaron su producción por la mayor demanda de los agricultores.

En cuanto al futuro, para Chessa, en la medida que los sorgos que se cultiven sean de alta calidad, es decir los rojos y los blancos sin taninos condensados, y que el mercado internacional sepa que la Argentina los puede proveer de los mismos en volumen y calidad de conservación, habrá una demanda que puede ir en aumento dado que el mercado internacional busca este tipo de granos y la Argentina es uno de los mayores proveedores junto con Australia y los Estados Unidos.

Agregó que, de hecho, el consumo en el mercado interno aumentará también en la medida que se sigan difundiendo las buenas posibilidades del uso del grano del sorgo en la producción de carne y leche. Aún hoy hay productores y técnicos que desconocen la capacidad de conversión del grano de sorgo; esto, unido a los mecanismos de conservación con los cuales se cuenta hoy, como son los chorizos plásticos para la producción de silajes de grano húmedo y de planta entera similares en calidad y volúmen a la de un buen maíz, hacen del sorgo un cultivo elegible dentro del sistema de producción sustentable.

Ejemplo

Por dar un ejemplo, productos de calidad, rojos y blancos, sin taninos condensados reemplazan perfectamente al maíz en la alimentación de ganado para carne y leche. "Un silaje de grano húmedo de sorgo granífero sin taninos condensados es equivalente y aún mejor que uno de maíz; de hecho es más barato y más segura su obtención; un sorgo granífero no nos deja sin granos nunca", enfatizó Chessa, quien agregó que en la medida que ha comenzado a llover menos, que aumentó la demanda de granos forrajeros y que aparecieron otros destinos, por ejemplo, el uso para la fabricación de bioetanol (la estructura del almidón del sorgo granífero es similar a la del maíz), el mercado está aumentando y esto hace que el sorgo sea nuevamente apreciado en su justa medida.

Para Chessa, "de hecho, agronómicamente, es un cultivo perfecto, funciona con menos agua que el resto de los cultivos de verano, tiene capacidad para campear los lapsos de sequía y produce fibra y energía en cantidad necesaria para la alimentación deseada".

Además, se está trabajando en la obtención de sorgos de alto rendimiento, con las características defensivas necesarias, de manera que el productor pueda sembrar y cosechar sin necesidad de usar pesticidas. Según Chessa, no se " está usando la transgénesis para obtener los sorgos de calidad; es decir, no existen sorgos graníferos genéticamente modificados en el mercado, lo cual juega a favor pues hay un mercado que busca granos libres de OGM".

En otro orden, está bien demostrado que el sorgo y la soja potencian su rendimiento en no menos del 20% cuando están en rotación, sea en 50% o en 33% sorgo y 66% soja.

Para el especialista, el sorgo granífero es una gramínea imprescindible, perfecta, para comenzar el sistema en siembra directa. Por otra parte, se están abriendo nuevos mercados y el sorgo está siendo utilizado en la elaboración de productos destinados a la alimentación humana (harinas, alcoholes, etc.) a nivel local y que pueden permitir planificar el destino y valor de la producción al momento de la siembra.

A través de estos años, Chessa observó que un factor limitante del rendimiento del sorgo es el enmalezamiento de los cultivos debido a un uso no adecuado de los herbicidas disponibles y en este aspecto recomendó poner especial énfasis en el adecuado uso de la mezcla de la atrazina y el glifosato.

"Por medio de sencillas prácticas agronómicas, se puede mejorar el resultado final del cultivo, aprovechando sus características naturales, como son el comportamiento frente al estrés hídrico, volumen de rastrojo, gran exploración de sus sistema radical, y calidad nutritiva, entre otros aspectos. El sorgo granífero es, así, una alternativa rentable para muchas zonas agrícolas del país", agregó Chessa.