En varias zonas del país se picó el doble de pasturas comparado con 2005. Esperan un panorama similar para maíz y sorgo.

Todos se prenden al picado

En la puerta de la campaña de pastura, los picadores nos habían comentado que se vislumbraba una buena perspectiva. Ahora, que en varias zonas están llegando a la etapa final, se puede decir que la previsión se cumplirá.

Nota publicada en Infocampo  (07/12/2006) por Eliana Ramos
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"Hubo una explosión de pasto sobre todo entre los primeros 15 y 20 días de noviembre y se picó un 100% más de hectáreas que en 2005". Así contó a Infocampo Patricio Aguirre Saravia de la firma Duckas, que lleva picado 1.800 hectáreas sobre el oeste de la provincia de Buenos Aires y la zona de Villegas.

Además explicó que colegas de diferentes puntos del país también tuvieron un crecimiento importante. "Gente que no estaba acostumbrada a ensilar pasturas o que no contaban con los equipos correspondientes, este año se introdujo en el negocio. Esto se debe a que ya se venía haciendo parte de la campaña con cebada destinada a pasturas y se le sumó la gran producción de pasto", comentó Aguirre Saravia.

"Esta explosión también se debe a que los productores ganaderos se vienen dando cuenta de que no es lo mismo el rollo que el silo de pastura. El productor está cada vez más interesado por calidad de forraje y están utilizando inoculantes, algo a lo que no estaban acostumbrados, pero el 90% ya lo introdujo. Con el silo de pastura lo que se busca es conservar calidad, cantidad de proteína, y es un recurso que por tonelada en valores es más barato que el rollo", dijo este contratista, quien contó que cobra 315 pesos la hectárea, más $12,80 la tonelada de materia verde embolsada, más IVA. El traslado se cobra después de los 1.000 metros, un litro de gasoil por cada tonelada.

Por su parte, Raúl Acotto, titular de la empresa Agrocefer con base en Mercedes (Buenos Aires), comentó que si bien la lluvia llegó un poco tarde en la primavera, la campaña está resultando interesante. "La conclusión que sacamos es que cada vez es más importante no depender tanto de la lluvia, sino empezar a trabajar los lotes con tiempo, cerrarlos en agosto, fertilizarlos, combatir las malezas y así llegar mejor a octubre-noviembre para obtener la calidad y cantidad que necesitamos".

Acotto explicó que a esta altura ya picaron más de 1.000 hectáreas de pasturas destinadas en su totalidad a rodeos lecheros.

En tanto, Walter Barneix, que pica en Lincoln, dijo que si bien este es un buen año, en su zona los rindes están siendo inferiores a los de 2005 (8.000 kilos por hectárea en 2005 versus 6.000 kilos por hectárea en 2006). Igualmente es positivo al indicar que al momento llevan hechas 800 hectáreas pero piensa terminar con 1.300 o 1.500 hectáreas entre alfalfa, raigrás, avena, trigo y cebada. Indicó que sus clientes están haciendo entre un 15 y un 20% más de reserva. En referencia a los precios cobra 325 por hectárea fijo, más 13 pesos la tonelada, más IVA, y el traslado lo cobra pasando los 1.500 metros, un litro de gasoil por tonelada.

La expectativa que tiene Acotto para el ciclo de los cultivos de verano es que el maíz tenga un crecimiento de entre el 10 y 15%, aunque algunos proyectan un 20%. "El año pasado se superaron las 400.000 hectáreas (total nacional) y este año esperamos estar en 450.000", comentó.

Por su parte, Juan Criolani, de Silaje Totoras (Santa Fe) indicó que harán 1.000 hectáreas y que la situación que se presenta va a ser buena, similar a la del año pasado, ya que los maíces están muy bien.

En el caso de Walter Barneix también el futuro es prometedor, el 10 de enero ya comienza con la campaña de maíz (que ya están crecidos),y termina a fines de febrero.

En referencia al sorgo, Acotto dijo que la genética ha avanzado rápido en estos últimos tiempos y se está incorporando a nuevas zonas como el NOA y el NEA. "Si bien hoy por hoy es muy poca la cantidad de sorgo que hacemos, en nuestro caso entre el 5 y 10% de las reservas, vemos que a la gente que tiene semilleros se les ha acabado el sorgo forrajero", expresó.

Maquinarias

Los ensiladores consultados contaron que las maquinarias son una herramienta fundamental para picar más hectáreas. Roque Banchio, de Cañada Rosquín, Santa Fe, contó que este año cambió su Claas 840 por una Claas Jaguar 870 para optimizar la capacidad de trabajo.

Barneix renovó dos embolsadoras de forrajes, compró un camión para transporte y en 2005 compró dos tractores. Ahora tiene el proyecto de cambiar sus dos Claas Jaguar 860 modelo 98, que pican 40 hectáreas por día cada una.